Fluir

¿Cómo continuar después de tanta decepción?

¿Cómo olvidar después de tanto amor?

¿Como sanar las heridas?

¿Cómo alcanzar el cielo, las estrellas, si no tenemos nada que nos impulse?

¿Cómo abrir los ojos después de estar cegado por situaciones alternas? 

Quizás nos hagamos estás preguntas a lo largo de nuestra vida, o una semana, dependiendo de como te encuentres.

La vida sería aburrida sin obstáculos, sin aquellas impertinencias que a veces nos saca de quicio, que no podemos controlar, pero nos topamos con ellos para conocernos mejor, aceptar nuestras debilidades, así como reconocer nuestras fortalezas y capacidades para seguir luchando, para vivir y no sobrevivir. 

No podemos decir que no nos gusta la vida, porque lo mejor es saber que existimos, que no  estamos aquí por casualidad, estamos para dar lo mejor de nosotros, y aprender de nuestros errores, cada día, cada hora a cada momento. Mantener al menos una meta, aunque sea mínima, pero tuya, para realizarla.

Y así, poder continuar para no estancarnos en un sólo sitio, ser como un ave, volar, no derrumbarnos ante lo que estamos construyendo y si nos caemos, levantarnos y seguir.