VOL. I : Sus ojos

Dos fervientes perlas color marrón

llegaron sin control

sobre la pista de un corazón andante

y se quedaron a vivir en ese mismo instante

esa mirada cegadora

me cautivo desde un principio

traicionando mi razón 

dejándome sin juicio

alumbras con tan sólo proponértelo

esas dos luces son un desvelo

sobre el desdén de las sombras

las aniquilas como a una rosa

electrizante tu forma de ver,

observar, querer...

tu luz me parece completamente fuera de órbita

donde quisiera vivir toda mi vida...

refugiarme bajo el regazo de tu mirada

enjuagarme con tus lágrimas de guirnaldas 

para que vuelva a florecer lo que te hace falta

y no olvides que tú eres lo que esperaba 

el infinito se queda corto a tu lado 

ya que tú eres lo mejor que me ha pasado 

me enamoraría una y otra vez de las puertas de tu alma.

Foto: Nat