Casualidad

Mil veces soñé con encontrarte 
mil veces soñé con suspirarte 
perderme en tu mirada benevolente 
con tus ojos de acero occidental. 

La coincidencia hizo efecto 
o quizás, una casualidad invernal, 
no me importa sólo sé 
que es un amor incondicional. 

Estamos en diferentes mundos,
longitudes y altitudes, 
tú...
el mar, la arena, el canto de las gaviotas 
que vuelan hacía el horizonte 
donde te encuentras tú

yo...
entre montes y cactáceas,
en el centro del país
donde no tiene un fin;
envuelta entre libros y poesía 
esperando a que llegara tu dulce compañía. 

No pretendo dejar de pensarte
mucho menos, olvidarte,
recordaré que eres arte
con un alma insaciable.