Viento

Los días pasan sobre el brillo de tus ojos que perduran en mi memoria, a través de los recuerdos, a través de tus manos, de cada abrazo que me hace sentir en casa, en sintonía, en paz. 

     Tu cuerpo posee miles de lugares, donde quisiera quedarme todos los días, ser la única huésped que aguarde tu espera, sobre tus lunares, cicatrices, tu pecho, sentir cada latido, cada respiración, cada sensación que haga que se estremezca tu piel; recostarme sobre el regazo de tus besos, merodearlos hasta que no me aguante las ganas de comer poco a poco tus labios. 

     Eres el sueño más profundo que he tenido, pero no, eres real, mejor que un sueño, mejor que nadie, eres la luz sobre la penumbra, el aire sobre la tierra, el sol sobre el mundo, las estrellas sobre el cielo, eres todo sobre la nada. Eres tan irreal que necesito escuchar tu risa para despertar, para sobrevivir en un mundo adverso, en un mundo que no acepta el amor sincero, que se deja engañar por los demás. 

Así pasan horas, segundos, minutos, y el aire susurra tu nombre a mi oído; queriendo conocerte más, saber tus tristezas, tus alegrías, compartir tus logros y apoyarte cuando más lo necesites, o como dice Cortázar: "Si te caes, te levanto, y si no, me acuesto contigo." Quiero abrazarte cuando no puedas dormir, llorar contigo de felicidad, apoyarte en lo que más pueda para que jamás te sientas sola. 

     Quizás no me desvele platicando, pero lo hago pensando en ti, escribiendo hasta que no pueda seguir, hasta que mis neuronas no den para más y caigan aletargadas por tu encanto. 

Sólo te confirmo una cosa que me dijiste una vez : "que me gustas tanto que a veces no sé que hacerte."

Te Quiero.